Salir a correr por la mañana es, para muchos corredores, una de las mejores maneras de comenzar el día. Sin embargo, la forma en que preparamos nuestro cuerpo al despertar puede influir en el rendimiento y la calidad del entrenamiento. En este artículo abordaremos el tiempo recomendado para despertarse, la rutina previa ideal y cómo esta puede influir en el rendimiento.
No existe una respuesta universal, pero en términos generales, los expertos en rendimiento y salud recomiendan levantarse entre 60 y 90 minutos antes de salir a correr. Este intervalo permite a nuestro cuerpo pasar de un estado de reposo a uno de activación, evitando el riesgo de rigidez muscular o digestión inadecuada durante el entrenamiento.
Despertarse con suficiente tiempo antes de salir a correr por la mañana, ayuda a regular varias funciones fisiológicas:
Tras varias horas de sueño, el cuerpo se encuentra en un ligero estado de deshidratación. Beber entre 250 y 500 ml de agua al despertar permite rehidratarse y facilita el proceso digestivo si se va a desayunar después. La hidratación también mejora el rendimiento cardiovascular y permite una mejor regulación de la temperatura durante la carrera.
Una ducha matutina puede ser útil, especialmente si se utiliza agua fresca para estimular la circulación y despertar los músculos. Sin embargo, no es estrictamente necesario para todos los corredores, y algunos pueden preferir reservarla para después del entrenamiento. La clave es encontrar lo que mejor funcione para cada persona, pero si optas por una ducha rápida, asegúrate de que sea corta para evitar la pérdida de tiempo y calor corporal.
El desayuno antes de un entrenamiento matutino debe ser ligero, fácil de digerir y con una buena mezcla de carbohidratos y proteínas. Algunas opciones recomendadas son:
Consumir el desayuno entre 30 y 60 minutos antes de correr permite que el cuerpo digiera los alimentos sin generar incomodidades durante el ejercicio. Es importante evitar alimentos ricos en grasas y fibras, ya que pueden retrasar la digestión y causar malestar.
Una sesión corta de activación y movilidad articular prepara los músculos y las articulaciones, ayudando a mejorar el rendimiento y reducir el riesgo de lesiones. Este calentamiento debe incluir:
Los estiramientos dinámicos activan y estiran los músculos sin mantener la posición estática, mejorando el rango de movimiento sin reducir la potencia muscular. Este tipo de estiramiento es especialmente útil para preparar los músculos de las piernas y el core para el impacto y la actividad repetitiva de la carrera.
Sí, el tiempo de preparación puede influir en el rendimiento de varias maneras: