Tras un período de inactividad por diversas razones como vacaciones, compromisos laborales o lesiones, regresar al mundo del running puede parecer una tarea desafiante. Sin embargo, como corredores, sabemos que la consistencia en el entrenamiento es fundamental para alcanzar nuestras metas y mantener un nivel óptimo de rendimiento. Es aquí donde entra en juego el concepto de entrenamiento base, una fase crucial para reconstruir nuestra condición física y prepararnos para el siguiente nivel de entrenamiento.
El entrenamiento de base, también conocido como base training, es una etapa en la planificación del entrenamiento de un corredor que se enfoca en desarrollar una sólida base de resistencia aeróbica y fuerza muscular. Es el cimiento sobre el cual se construirán las futuras sesiones de entrenamiento más intensivas, como los fartleks, las series y los entrenamientos de velocidad en general.
La duración del período de entrenamiento base puede variar según diversos factores, incluyendo el nivel de condición física previo del corredor, la duración de la inactividad y los objetivos específicos de entrenamiento. Como regla general, se recomienda dedicar al menos de cuatro a seis semanas al entrenamiento de base antes de introducir sesiones más intensivas.
Durante el entrenamiento de base, los rodajes suaves son la base sobre la cual se construye la resistencia aeróbica. Estos rodajes se caracterizan por un ritmo cómodo y sostenido, que permite al cuerpo adaptarse gradualmente al impacto del ejercicio y aumentar la resistencia cardiovascular. Se recomienda realizar estos rodajes a un ritmo conversacional, donde se pueda mantener una conversación sin dificultad.
Además de los rodajes suaves, es importante incluir trabajo de fortalecimiento muscular y core en el entrenamiento de base. Estos ejercicios ayudan a prevenir lesiones, mejorar la eficiencia de la zancada y aumentar la estabilidad durante la carrera. Ejercicios como sentadillas, zancadas, planchas y ejercicios de estabilidad son especialmente beneficiosos durante esta etapa.
Es fundamental recordar que el entrenamiento de base es una fase de reconstrucción y preparación, por lo que la progresión debe ser gradual y adaptada a las capacidades individuales de cada corredor. Escuchar al cuerpo y estar atento a las señales de fatiga y sobreentrenamiento es esencial para evitar lesiones y maximizar los beneficios del entrenamiento.
Recuerda que, dedicar tiempo a reconstruir la resistencia aeróbica, fortalecer los músculos y mejorar la estabilidad es fundamental para alcanzar nuestro máximo potencial como corredores. Con una aproximación cuidadosa y consistente, el entrenamiento de base puede allanar el camino hacia el logro de nuestras metas en el running y en las carreras populares Valencia.