Toxoplasmosis en la lechuga en bolsa

Toxoplasmosis y lechuga en bolsa, lo que debes saber

En los últimos días ha salido a la luz un dato alarmante que ha puesto en alerta tanto a la comunidad científica como a los consumidores: 1 de cada 25 bolsas de lechuga envasada podría contener el parásito de la toxoplasmosis, según varios estudios recientes publicados en España y en revistas científicas como Emerging Infectious Diseases, editada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Este hallazgo ha despertado preocupación, especialmente entre personas con un estilo de vida activo, como los corredores y deportistas, que suelen basar su alimentación en productos frescos y vegetales de hoja verde. Pero… ¿qué es exactamente la toxoplasmosis? ¿Qué riesgos tiene para la salud? ¿Y cómo puede afectar a quienes entrenan con regularidad?

¿Qué es la toxoplasmosis?

La toxoplasmosis es una enfermedad causada por un parásito llamado Toxoplasma gondii. Es uno de los parásitos más comunes del mundo, y aunque muchas personas lo portan sin saberlo, en algunos casos puede tener consecuencias graves para la salud.

Se transmite principalmente por tres vías:

  1. Consumo de alimentos contaminados, como carne poco cocinada o verduras mal lavadas.

  2. Contacto con heces de gatos infectados, ya que estos animales son hospedadores naturales del parásito.

  3. Transmisión de madre a hijo durante el embarazo, si la madre contrae la infección por primera vez.

En el caso de la lechuga envasada, el riesgo viene de que el Toxoplasma puede estar presente en el agua o el suelo donde se cultivan los vegetales. Si no se lavan adecuadamente durante el procesado, el parásito puede llegar al consumidor.

¿Qué síntomas provoca?

En la mayoría de las personas sanas, la toxoplasmosis pasa desapercibida o se manifiesta con síntomas similares a los de una gripe leve: fiebre, dolores musculares, fatiga o inflamación de los ganglios.

No obstante, en personas con el sistema inmune debilitado (como pacientes con cáncer, VIH o trasplantados), puede provocar complicaciones graves: daños neurológicos, pulmonares o en la retina.

También es muy peligrosa en mujeres embarazadas que se infectan por primera vez, ya que puede causar aborto, malformaciones fetales o problemas neurológicos en el bebé.

¿Y en deportistas?

Aunque no se considera una enfermedad típicamente “deportiva”, la toxoplasmosis puede afectar el rendimiento atlético de forma indirecta. “Un cuadro leve de toxoplasmosis puede parecer una gripe cualquiera, pero cuando un deportista entrena a diario, cualquier descenso en la forma física, por pequeño que sea, se nota”, señala la nutricionista deportiva Nieves Palacios, médica del Consejo Superior de Deportes.

Los síntomas como fatiga persistente, dolor muscular o malestar general pueden confundirse con el sobreentrenamiento o con una bajada de forma. Además, si la infección no se detecta y el deportista sigue forzando, el riesgo de lesión o bajada de defensas puede aumentar.

¿Cómo se puede prevenir?

La clave está en la manipulación segura de los alimentos, especialmente cuando se trata de vegetales de hoja verde como la lechuga, espinacas o rúcula, que muchas veces se consumen en crudo.

Las recomendaciones son claras:

  • Lavar bien todas las verduras, incluso las que vienen en bolsas con la etiqueta “listas para consumir”.

  • Evitar la contaminación cruzada en la cocina. No usar el mismo cuchillo o tabla de cortar para carne cruda y verduras sin lavar.

  • Cocinar adecuadamente la carne (más de 67 °C en el centro del alimento).

  • Lavarse las manos con agua y jabón tras manipular carne cruda o tocar tierra.

  • Si tienes gatos, limpiar su bandeja a diario con guantes y agua caliente, y evitar que coman carne cruda o cacen.

¿Qué dicen los expertos?

La viróloga Isabel Sola, investigadora del CSIC, advierte: “La toxoplasmosis es una de esas infecciones silenciosas que pueden pasar inadvertidas, pero cuyo impacto en salud pública es significativo. Su prevención depende mucho del manejo higiénico de los alimentos, especialmente en entornos donde se consumen productos crudos.”

 

* Imagen de Pexels en Pixabay

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