Las vacaciones son un momento esperado para relajarse, disfrutar de nuevos lugares y desconectar de la rutina diaria. Sin embargo, para muchos entusiastas del running, la idea de dejar de entrenar durante un viaje puede resultar difícil. Afortunadamente, con un poco de planificación y creatividad, es posible mantener tu rutina de entrenamiento running en vacaciones. En este artículo, exploraremos algunas estrategias para afrontar el entrenamiento durante tus escapadas.
Antes de emprender tu viaje, investiga sobre las opciones de rutas para correr en tu destino. Busca parques, senderos naturales o áreas peatonales que sean seguras y adecuadas para correr. Aplicaciones y sitios web de mapas y rutas de running pueden ser herramientas útiles para encontrar lugares ideales para entrenar. Al planificar con anticipación, podrás aprovechar al máximo las oportunidades para correr durante tus vacaciones.
Es probable que durante las vacaciones tus horarios cambien, ya sea debido a diferentes zonas horarias o actividades programadas. Aprovecha esto a tu favor y adapta tus sesiones de running a los momentos del día en los que te sientas más cómodo. Algunas personas encuentran que correr temprano en la mañana es la mejor opción, mientras que otras prefieren hacerlo al final del día. Escucha a tu cuerpo y elige el momento que funcione mejor para ti.
Una de las ventajas de practicar running durante las vacaciones es que puedes explorar nuevos entornos mientras haces ejercicio. Aprovecha para descubrir la belleza de tu destino a través de rutas de running panorámicas. Ya sea corriendo junto a la playa, explorando calles históricas o recorriendo caminos rurales, esta experiencia puede añadir un elemento emocionante a tus entrenamientos y hacer que te sientas más conectado con el lugar que estás visitando.
Es importante ser realista sobre tus metas de entrenamiento durante las vacaciones. Es posible que no puedas mantener el mismo volumen de entrenamiento que haces en casa, y está bien. Ajusta tus expectativas y define objetivos alcanzables para tus sesiones de running durante el viaje. Puede ser un buen momento para centrarte en el mantenimiento de tu condición física en lugar de buscar mejorar tus marcas personales.
El «turismo activo» implica combinar el turismo tradicional con la actividad física. En lugar de simplemente caminar o tomar un tour en autobús, considera recorrer los lugares de interés corriendo. Esto te permitirá ver más de la ciudad o el lugar que estás visitando, a la vez que te mantienes en movimiento. Además, podrás tomar fotos y detenerte en puntos de interés sin sentir que estás interrumpiendo tu entrenamiento.
Aunque es tentador seguir corriendo todos los días mientras estás de vacaciones, no subestimes la importancia del descanso. Tu cuerpo necesita tiempo para recuperarse, especialmente si estás explorando un destino nuevo. Alterna días de running con días de descanso activo, como caminatas suaves o estiramientos. Esto te ayudará a evitar el agotamiento y a disfrutar plenamente de tus vacaciones.
Si no estás seguro de poder encontrar rutas adecuadas en tu destino, considera empacar ligero y llevar contigo el equipo necesario para correr. Un par de zapatillas de running, ropa cómoda y un reloj o aplicación de seguimiento serán suficientes para mantenerte activo. Además, este enfoque te brinda la flexibilidad de entrenar en cualquier momento y en cualquier lugar.