El próximo 13 de septiembre, el municipio valenciano de Alfafar vivirá una de sus noches más especiales con la celebración del XII Gran Fons Nocturn d’Alfafar, una cita que este año trasciende lo meramente deportivo para convertirse en un auténtico símbolo de superación y resiliencia colectiva.
La localidad, con cerca de 22.000 habitantes, fue uno de los puntos más afectados por la DANA que azotó la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre de 2024. Aquella jornada dejó tras de sí un rastro de devastación: calles inundadas, viviendas arrasadas y, entre los muchos damnificados, también el mundo del deporte local. El Club de Atletismo Alfafar Taulains, organizador de la prueba junto al Ayuntamiento de Alfafar, perdió todos sus enseres: material de entrenamiento, archivos, fotografías y recuerdos que narraban la historia de décadas de atletismo en el municipio.
Sin embargo, lo que podría haber significado un punto final, se convirtió en el punto de partida de una reconstrucción ejemplar. Con una gran dosis de coraje, el club fue reubicado temporalmente para mantener su actividad, y encontró en el deporte una vía de escape emocional, un motivo para seguir adelante. En ese contexto, la edición de este año del Gran Fons adquiere una dimensión aún más profunda: se corre no solo por el placer de competir, sino por todo lo que representa haber llegado hasta aquí.
El Gran Fons Nocturn d’Alfafar 2025 será un evento cargado de emoción. Como es tradición, la carrera se celebrará bajo la luz de la luna, en un ambiente festivo y con una fuerte carga simbólica. Más allá de los cronómetros, esta edición será un homenaje a todos aquellos que, desde el primer momento, remaron juntos para reconstruir el municipio: desde voluntarios y cuerpos de emergencia hasta los vecinos que, sin dudarlo, ofrecieron su ayuda desinteresada.
En ese sentido, la prueba no solo servirá para reactivar el pulso deportivo de la localidad, sino también para sellar una etapa, para mirar hacia el futuro con esperanza, sin olvidar lo vivido. Como ha sucedido en otras poblaciones golpeadas por fenómenos extremos, el deporte emerge como un catalizador de emociones, un lenguaje común que fortalece el tejido social y devuelve al pueblo su ritmo y su voz.
Las inscripciones siguen abiertas en Crono Runner, y se espera una gran participación tanto de atletas locales como de corredores venidos de otros puntos de la provincia.