El mundo del running ha experimentado un crecimiento exponencial, con corredores aficionados que desean desafiar sus límites y competir en distancias más largas. Sin embargo, este entusiasmo repentino por alcanzar metas mayores puede acarrear riesgos significativos si no se aborda con precaución y un enfoque gradual.
En la última edición del Maratón Valencia, que marcó record de finishers, tuvimos la oportunidad de hablar con varios entrenadores running para entender los desafíos y riesgos asociados con el aumento rápido en la distancia de carrera. Todos destacaron la importancia de una progresión estructurada para minimizar lesiones y maximizar el rendimiento a largo plazo. Por ello, a continuación te contamos por qué es importante una progresión gradual en el running.
Todos subrayaron que el principal riesgo de aumentar la distancia abruptamente es la alta probabilidad de lesiones. El cuerpo necesita tiempo para adaptarse a las nuevas demandas físicas. El estrés adicional en músculos, tendones y articulaciones puede desencadenar fatiga física y mental, afectando el rendimiento y la motivación del corredor.
Para aquellos que buscan nuevos retos en distancias más grandes, los entrenadores sugieren un enfoque progresivo. Recomienda aumentar la distancia total semanal en no más del 10% cada semana y priorizar periodos de descanso y recuperación. Esta estrategia reduce el riesgo de lesiones y promueve un mejor rendimiento a largo plazo.
Identificar señales de alerta es crucial. Fatiga persistente, dolores musculares recurrentes o un notable declive en el rendimiento son señales para detenerse y reconsiderar el enfoque de entrenamiento. Encontrar el equilibrio entre desafiarse a uno mismo y evitar lesiones implica comprender los límites del cuerpo y respetarlos, estableciendo metas realistas y progresando gradualmente.
El error más común para no llevar una progresión gradual en el running, es la impaciencia y la falta de planificación. Muchos corredores descuidan el descanso, la nutrición adecuada, el fortalecimiento muscular y el fortalecimiento del core. La clave para progresar sin riesgos innecesarios es establecer metas realistas, seguir un enfoque holístico que incluya entrenamiento de fuerza y escuchar al cuerpo.
Buscar orientación profesional es esencial para avanzar de manera segura y efectiva. Un entrenador personal especializado puede diseñar un plan personalizado, monitorear el progreso y brindar retroalimentación constante para asegurar un aumento gradual y seguro en la distancia.
Contratar a un entrenador personal para tus planes de entrenamiento running ofrece una serie de beneficios distintivos en comparación con utilizar planes genéricos de internet y adaptarlos por tu cuenta:
Indistintamente de tu entrenamiento, recuerda que el running es un viaje personal que requiere respeto por el cuerpo y sus límites. La progresión gradual en el running es la piedra angular para disfrutar de correr y evitar lesiones.