El mundo del running continúa expandiéndose y ofreciendo nuevas formas emocionantes de ejercitarse. Una de las variantes más intrigantes es el aquarunning, una disciplina que implica correr bajo el agua y que, aunque parezca sorprendente, ofrece una serie de beneficios únicos para los corredores.
El aquarunning o running acuático, es una disciplina de ejercicio que implica correr o simular el acto de correr mientras estás dentro del agua. Esta actividad se realiza generalmente en una piscina o en aguas poco profundas, donde el individuo puede mantenerse en pie y moverse con libertad.
Los practicantes de aquarunning utilizan técnicas de carrera, como la zancada y el movimiento de los brazos, mientras se encuentran sumergidos en el agua. Para mantenerse a flote y simular la acción de correr, suelen utilizar cinturones de flotación u otros dispositivos que les proporcionen estabilidad y les permitan mantenerse en posición vertical.
El agua proporciona resistencia a cada movimiento, lo que convierte al aquarunning en un ejercicio de alta intensidad que involucra una mayor cantidad de grupos musculares en comparación con correr en tierra firme. A pesar de la resistencia adicional, el aquarunning es de bajo impacto, ya que el agua amortigua los golpes y reduce la presión sobre las articulaciones, lo que lo hace ideal para personas que buscan una forma de ejercicio cardiovascular efectiva pero con menor riesgo de lesiones.
Esta actividad es versátil y puede adaptarse para personas de diferentes niveles de condición física y objetivos, desde aquellos que buscan rehabilitación de lesiones hasta atletas que buscan mejorar su resistencia y fuerza muscular. Además, el aquarunning puede ser utilizado como complemento al entrenamiento de running convencional para mejorar la resistencia cardiovascular y fortalecer grupos musculares específicos.
El agua ofrece resistencia a cada movimiento, lo que significa que cada zancada requiere un mayor esfuerzo. Esto conlleva un entrenamiento más intenso para los músculos, pero al mismo tiempo, el agua amortigua el impacto en las articulaciones, reduciendo el riesgo de lesiones comunes relacionadas con el running en superficies duras.
Correr en el agua activa una variedad de músculos que normalmente no se utilizan al correr en tierra firme. Los músculos estabilizadores y de apoyo deben trabajar más para contrarrestar la resistencia del agua, lo que contribuye a un fortalecimiento general del cuerpo.
El aquarunning es una excelente opción para la rehabilitación de lesiones. La resistencia del agua permite un entrenamiento cardiovascular efectivo con menor impacto, lo que facilita la recuperación de lesiones sin dejar de mantener la forma física.
Al igual que correr en tierra firme, el aquarunning ofrece beneficios cardiovasculares significativos. La resistencia que se genera al moverse en el agua aumenta la frecuencia cardíaca y mejora la resistencia a largo plazo.
Algunas lesiones donde el aquarunning podría ser preferible al running en superficies terrestres serían:
Comenzar es relativamente sencillo y puede ser una forma emocionante de agregar variedad a tu rutina de ejercicio
Sin duda, el aquarunning es una forma emocionante y efectiva de entrenamiento que ofrece una alternativa única al running tradicional. Al correr bajo el agua, los corredores experimentan una intensidad renovada y una reducción del impacto en las articulaciones, lo que puede llevar a un rendimiento mejorado y a una menor probabilidad de lesiones. ¡Sumérgete y descubre un nuevo mundo de entrenamiento!