Piscina para practicar aquarunning

Los secretos del aquarunning: correr bajo el agua

El mundo del running continúa expandiéndose y ofreciendo nuevas formas emocionantes de ejercitarse. Una de las variantes más intrigantes es el aquarunning, una disciplina que implica correr bajo el agua y que, aunque parezca sorprendente, ofrece una serie de beneficios únicos para los corredores.

El impacto del agua en la actividad running

El aquarunning o running acuático, es una disciplina de ejercicio que implica correr o simular el acto de correr mientras estás dentro del agua. Esta actividad se realiza generalmente en una piscina o en aguas poco profundas, donde el individuo puede mantenerse en pie y moverse con libertad.

Los practicantes de aquarunning utilizan técnicas de carrera, como la zancada y el movimiento de los brazos, mientras se encuentran sumergidos en el agua. Para mantenerse a flote y simular la acción de correr, suelen utilizar cinturones de flotación u otros dispositivos que les proporcionen estabilidad y les permitan mantenerse en posición vertical.

El agua proporciona resistencia a cada movimiento, lo que convierte al aquarunning en un ejercicio de alta intensidad que involucra una mayor cantidad de grupos musculares en comparación con correr en tierra firme. A pesar de la resistencia adicional, el aquarunning es de bajo impacto, ya que el agua amortigua los golpes y reduce la presión sobre las articulaciones, lo que lo hace ideal para personas que buscan una forma de ejercicio cardiovascular efectiva pero con menor riesgo de lesiones.

Esta actividad es versátil y puede adaptarse para personas de diferentes niveles de condición física y objetivos, desde aquellos que buscan rehabilitación de lesiones hasta atletas que buscan mejorar su resistencia y fuerza muscular. Además, el aquarunning puede ser utilizado como complemento al entrenamiento de running convencional para mejorar la resistencia cardiovascular y fortalecer grupos musculares específicos.

Beneficios del Aquarunning

1. Resistencia y bajo Impacto:

El agua ofrece resistencia a cada movimiento, lo que significa que cada zancada requiere un mayor esfuerzo. Esto conlleva un entrenamiento más intenso para los músculos, pero al mismo tiempo, el agua amortigua el impacto en las articulaciones, reduciendo el riesgo de lesiones comunes relacionadas con el running en superficies duras.

2. Fortalecimiento muscular:

Correr en el agua activa una variedad de músculos que normalmente no se utilizan al correr en tierra firme. Los músculos estabilizadores y de apoyo deben trabajar más para contrarrestar la resistencia del agua, lo que contribuye a un fortalecimiento general del cuerpo.

3. Rehabilitación y recuperación:

El aquarunning es una excelente opción para la rehabilitación de lesiones. La resistencia del agua permite un entrenamiento cardiovascular efectivo con menor impacto, lo que facilita la recuperación de lesiones sin dejar de mantener la forma física.

4. Mejora de la resistencia cardiovascular:

Al igual que correr en tierra firme, el aquarunning ofrece beneficios cardiovasculares significativos. La resistencia que se genera al moverse en el agua aumenta la frecuencia cardíaca y mejora la resistencia a largo plazo.

Tipos de lesiones donde el aquarunning podría ser preferible al running

Algunas lesiones donde el aquarunning podría ser preferible al running en superficies terrestres serían:

Lesiones de rodilla:

  • Lesiones de ligamentos: Como la lesión del ligamento cruzado anterior (LCA) o del ligamento colateral medial (LCM), donde se necesita reducir la carga sobre la rodilla.
  • Tendinitis: Para personas con tendinitis rotuliana o de la pata de ganso, donde se requiere un menor impacto sobre la articulación de la rodilla para facilitar la recuperación.

Lesiones de tobillo:

  • Esguinces de tobillo: En casos de esguinces de tobillo, puede proporcionar un entorno más estable para el ejercicio mientras se permite la recuperación del tobillo lesionado.

Lesiones de cadera:

  • Bursitis trocantérea: El aquarunning reduce la presión sobre la cadera, lo que puede ser beneficioso para quienes sufren de bursitis trocantérea.

Rehabilitación general:

  • Rehabilitación postoperatoria: Después de ciertas cirugías, como las de rodilla o cadera, el aquarunning puede ser una opción para mantener la actividad física durante la fase de rehabilitación.
  • Lesiones de tejidos blandos: Para lesiones musculares o de tejidos blandos donde se necesita reducir el impacto y la carga sobre la zona afectada para facilitar la curación (hernias inguinales o pubalgias, por ejemplo).

Cómo empezar con el aquarunning

Comenzar es relativamente sencillo y puede ser una forma emocionante de agregar variedad a tu rutina de ejercicio

Equipo Necesario:

  1. Cinturón de flotación: Esencial para mantener la posición vertical en el agua mientras corres. Ayuda a mantener la flotación y la estabilidad.
  2. Calzado acuático (opcional): Proporcionan tracción y estabilidad mientras corres en el fondo de la piscina.
  3. Piscina o espacio acuático adecuado: Busca una piscina lo suficientemente profunda como para poder correr sin tocar el fondo y con espacio para moverte.

Pasos para comenzar:

  1. Aprende la técnica:
    • Comienza en aguas poco profundas para acostumbrarte al movimiento y a la sensación de correr en el agua.
    • Practica la zancada y el movimiento de los brazos, adaptándolos al medio acuático.
  2. Utiliza el equipamiento correcto:
    • Ponte el cinturón de flotación y el calzado especial para agua para asegurar la estabilidad y la flotación adecuada.
  3. Calentamiento y estiramientos:
    • Realiza ejercicios de calentamiento fuera del agua para preparar los músculos.
    • Una vez dentro del agua, realiza estiramientos suaves para preparar el cuerpo para el ejercicio.
  4. Comienza con sesiones cortas:
    • Empieza con sesiones cortas de aquarunning para acostumbrarte a la resistencia del agua.
    • Incrementa gradualmente la duración y la intensidad a medida que ganes confianza y resistencia.
  5. Mantén una buena postura y ritmo:
    • Mantén una postura erguida y utiliza movimientos de brazos similares a los del running en tierra firme.
    • Controla tu ritmo y la intensidad de tu ejercicio para adaptarte al medio acuático.
  6. Variación y diversión:
    • Experimenta con diferentes técnicas y ejercicios en el agua para mantener tu rutina interesante.
    • Prueba diferentes profundidades y velocidades para desafiarte a ti mismo.
  7. Finaliza con estiramientos:
    • Al terminar la sesión, realiza estiramientos para ayudar a relajar los músculos y prevenir posibles molestias.

Sin duda, el aquarunning es una forma emocionante y efectiva de entrenamiento que ofrece una alternativa única al running tradicional. Al correr bajo el agua, los corredores experimentan una intensidad renovada y una reducción del impacto en las articulaciones, lo que puede llevar a un rendimiento mejorado y a una menor probabilidad de lesiones. ¡Sumérgete y descubre un nuevo mundo de entrenamiento!

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